Mi deterioro físico avanza por caminos lentos pero previsibles. Ayer, por ejemplo, sentado frente al oculista de Costco, que ahora también presta esos servicios, todo adquiría sentido y se movía de acuerdo a los años transcurridos. La doctora notó las cataratas que en algún momento tendría que operar, me dijo; pero nada serio todavía. ¿Y la mancha en el ojo derecho? Probablemente tampoco era nada realmente serio, siempre la he tenido, le dije, y no ha crecido, pero quizás sería bueno removerla cuando atienda el problema de las cataratas, me insinuó. ¿Y el colesterol? El colesterol está controlado, pero se notan los efectos en el ojo, me dijo. Como decía, todavía nada serio, son simplemente los años que han pasado donde se notan las huellas del camino recorrido. Noté, sin decirle nada, que uno va perdiendo altura, poco a poco, lentamente y sin sorpresas, eso sería todo. Al terminar los exámenes y las preguntas, le dije que a ella también le iba a pasar. ¿Qué?, me preguntó asombrada. No le contesté, o a lo mejor hice algo, emití algún ruido. Turbada abandonó las cataratas, el colesterol y me firmó todos los papeles apurada; no tendría más edad que una de mis hijas. Yo no dejaba de pensar en el deterioro, el deterioro lento, casi imperceptible, pero que pronto, “como un suspiro, como un suspiro, mijito” nos llegará como un ladrillo y de manera irreversible. Casi sin darnos cuenta empezamos a volar más bajo, pensé, a perder altura; pero uno se acostumbra.
……pero mejor volvamos a las cartas y a revisar esa huella de papeles que también nos han regalado los años. Los papeles no acumulan colesterol ni crecen cataratas, pero se ponen amarillos y frágiles, y de alguna manera también empiezan a volar más bajo. La siguiente carta es una que me escribió Hernán Vergara, un querido profesor que tuve en la facultad de Química y Farmacia, en la Universidad de Chile. Me enseñó física y nos hicimos bien amigos. Él era demócrata cristiano, conocido de mi padre, y muy involucrado en políticas públicas. Lo busco ahora en la Internet, bajo la lupa del infaltable Google, y después de tantos años veo que se involucró con éxito en el gremio de Química y Farmacia donde logró notoriedad. Tuvo cargos representativos y trabajó duro tratando de impedir que los medicamentos se vendieran en forma libre, como un producto más en los supermercados.
Recuerdo que en una de la últimas oportunidades que lo vi, pocos días antes de partir de Chile, mi padre había “salido en el diario”, en El Mercurio, por algo que ya no recuerdo. Iba subiendo por las escaleras de la facultad cuando me lo topé mientras bajaba. Un poco molesto, o quizás un poco sorprendido por lo que había leído esa mañana, me comentó, vi a tu padre en el diario…parece que está bien “promovido”. Y me lo dijo como dando a entender que poco a poco mi padre abandonaba sus ideales para “promoverse”, para protegerse bajo el cobijo de otra camarilla, el grupo equivocado. Sé que en esos años, cuando se estrechaba el cerco contra mi padre, cuando la administración lo percibía predominantemente como un opositor al régimen, mi padre se “promovía”, daba una entrevista y hablaba con sus amigos periodistas para que lo ayudaran, le preguntaran algo “para figurar”, para hacerse el intocable. Con esas movidas ganaba tiempo, ganaba protección. Recuerdo con claridad la oportunidad en que Ken Gaunther, por ejemplo, visitó Chile representando al Banco Mundial en esos años. Tenía ordenes de abrir las puertas del crédito internacional al gobierno de Pinochet. Durante sus intensos días de trabajo, visitó el hospital donde trabajaba mi padre y donde años antes él había atendido a su señora después de un accidente de autos. En esos años, los del accidente, en los 60, Ken trabajaba en la embajada de USA en Chile. Su misión realmente había consistido en evitar que Chile subiera el precio del cobre….algo muy importante para producir las balas que se necesitaban en la guerra de Vietnam; se hacía perentorio contener los costos de esa guerra manteniendo el precio del cobre bajo. Pero años después, en esa reunión frente a los periodistas, sentados en una improvisada mesa de madera, Ken –a petición de mi padre- dio a entender que estaba en estudio una ayuda para el Instituto de Neurocirugía, aunque nada de eso fuera realmente cierto porque nunca había sido discutido. Por supuesto que esa ayuda no se materializó, pero conversando con Ken en su casa de Washington, hace pocos meses, se notó feliz al enterarse que como resultado de esa reunión mi padre había logrado algo de oxígeno. Le conté que para él, para mi padre, había sido una gran ayuda porque logró sobrevivir por otros meses a cargo del Instituto sin que lo eliminaran de la administración. Con el tiempo, sin embargo, terminaría de todas maneras renunciando como director.
Pero volviendo a la carta de Hernán Vergara. Es una carta interesante porque denota la frustración e impotencia que él sentía al trabajar en la universidad de esos años, donde casi no podía presentar ni defender sus opiniones. Y me pedía que le siguiera mandando noticias y revistas deportivas porque esa era un área que estaba explorando. Pensaba ganarse la vida como comentador deportivo o lago parecido, pero no lo podía divulgar. Pareciera que no le resultó, o no quiso seguir empujando ese proyecto.
Santiago, 4 de Marzo de 1983
Querido Cristián
En mi poder tu carta que me produjo gran alegría. Junto con ella llegó un ejemplar de la revista K.O. que te agradezco mucho.
Me alegró mucho saber que estás trabajando a pleno gusto y con mucho cariño por lo que estás haciendo. Aquí en Chile no creo que exista un lugar donde pudieses haber encontrado lo que tienes a tu alcance en donde estás. Puedes considerarte un privilegiado que ha tenido la suerte de llegar a un lugar en donde saben apreciar el trabajo serio y la dedicación responsable.
No te preocupes por regresar. Lo que debes tener en claro es que mientras más y mejor te prepares, más y mejor podrás servir a Chile cuando las circunstancias lo hagan posible. Y esa oportunidad llegará, no te quepa la menor duda, y será el momento en que la gente capaz deberá entregar todo su valioso aporte a la reconstrucción gigantesca, moral y material, que el país tendrá que enfrentar. Lo que estás haciendo es también una tarea que te imponen tus principios y tus ideas. Eres perfectamente idealista cuando estás trabajando con tanta dedicación y entusiasmo.
Tu sabes que aquí solo estarías acumulando frustraciones y desencantos. Esto, Cristián, no da para más y tendrá que venir algo que lo reemplace. Mientras tanto, se ha llegado a límites que jamás nadie pudo imaginar. El país necesitará años para recuperarse, tal vez más de una generación se perderá lastimosamente.
En lo que a mí respecta, estoy dedicado simplemente a vegetar aquí en la U. Me interesa hacer bien mis clases, explotando una condición natural de buen expositor y aprovechando mi larga experiencia docente, y procuro también formar conciencia en los futuros profesionales. Pero nada más. Estoy convertido en un “funcionario” sin alma y sin inquietudes por crear. Por lo demás, yo sé que cualquiera idea i iniciativa que sugiriese, sería rechazada por su origen “político”.
Por otra parte, ocurre que me pasé tantos años trabajando y luchando limpiamente por mis ideas que tuve que sacrificar un mejor nivel científico y postergar una solidez económica que no tengo y me hace falta. Eso me obliga a tratar de ganar, aunque sea un poco tarde, el dinero que necesito para vivir como me corresponde. Mi sueldo en la U. no me lo permite.
Por esa razón he tenido que buscar otros derroteros y he encontrado en el periodismo deportivo uno que me rinde proporcionalmente más que mi trabajo en la U. y me gusta. Siempre me gustó mucho. Era mi hobby y ahora es parte de mi trabajo. La verdad es que no todo me gusta en deporte: el boxeo, por ejemplo, no me satisface, pero igual tengo que prepararme en el.
Por ahora hago estas funciones en forma casi anónima para no interferir con mi trabajo aquí en la U, pero me estoy preparando muy conscientemente para el momento en que incursione más plenamente en esta otra actividad. Me bastaría con lo que tengo, pero quiero llegar con un gran bagaje. Pienso que el periodismo deportivo en Chile es muy deficiente y deseo elevar su nivel. Por eso me estoy preparando, estudiando y procurándome material de documentación por todos lados.
Cristián, te agradezco tu gentileza de ayudarme en esto. Cuando me envíes el libro de boxeo, hazme saber su precio. De vuelta te enviaré los dólares dentro de una revista, que es la forma más segura de que te lleguen. En cuanto a la revista The Ring me la traerán unos tripulantes de Lan, desde Miami. Ellos no encontraron el libro a la venta.
Cristián, una vez te agradezco tu excelente voluntad, te deseo el mejor de tus éxitos y te aplaudo por tu trabajo que he visto sólo superficialmente hasta ahora, pero que tiene pinta de ser muy bueno….. por algo lo han publicado.
Algunos de estos días podré retribuirte en parte tu ayuda y dar debida respuesta al afecto que sientes por mí. Siempre recuerdo que en un momento importante te ayudé a tomar la decisión correcta. Eso siempre me llena de alegría.
Espero tus noticias. Muchas gracias y un gran y afectuoso saludo,
Tu amigo
Hernán Vergara
Las siguientes dos cartas son de mi madre y fueron escritas al principio del año 83. Habla de mi hermano que empezaba a planificar su regreso de Alemania. La situación económica se agravaba y cuenta que el supuesto viaje a USA, donde todos nos juntaríamos por unos días, había sido cancelado. Mi tía Oriana regresaba a vivir a su casa después de una crisis nerviosa. En la carta siguiente se repiten los temas y cuenta algo entretenido, una propuesta que le hizo al diario El Mercurio, una especie de Taller Literario donde los mejores cuentos que la gente mandara serían publicados después de una minuciosa competencia. Desgraciadamente no le resultó esa iniciativa y todo quedó en nada; pero en su carta ella se notaba bien entusiasmada, y quizás con demasiado optimismo hacía planes. Enrique Lafourcade, conociendo más su gremio, le consiguió la entrevista, pero le advirtió que no se hiciera muchas esperanzas. Tenía razón.
Stgo, 10 de Marzo de 1983
Cristiancito querido
Por supuesto que nos gustaría mostrar tus cartas y las foto copias de cartas manuscritas de dioses del Olimpo… No es sano poner envidiosos a los demás….Por si alguna vez te sirven guardo tus cartas cuidadosamente. En unas dos décadas más, las leerás admirándote de ti mismo…
Te envié un libro de Lafourcade y otro de Pablo Huneus, hace más de una semana, ya los debes tener en tu poder, ahora los libros deben ir amarrados para que puedan ser abiertos en el correo….Fueron certificados.
Se (esta es una miéchica de máquina, ciertas teclas adelantan un espacio). Ya le mandé poner la ñ y el acento, pero sigue siendo dura a pesar de la limpieza. Extraño mi vieja maquinita….bueno, se está yendo el verano. Ya Mónica y Alvarito (hermana y hermano) volvieron de Algarrobo, hoy día se matriculan. También hoy es el cumpleaños de Fernandito (hijo de mi hermano mayor, Alberto). Lo llamamos a Bielefeld, le envié un póster de género con bolsillos para guardar cosas, me quedó lindo, espero no se lo roben en el correo porque la carta ya llegó. J. Alberto le escribió a tu papá. Esperan volver en unos dos años más. Por un lado estoy feliz y por otro me asusta no se adapten a este modo de vivir chileno de estos años. Alberto ya tiene el diploma de su doctorado en medicina, antes era sólo médico. Lo siguiente sería Herr. Prof. Dr….. Ahora le enviaré un recorte de El Mercurio sobre como no se respetan los derechos humanos. Me gustaría meterlo en la máquina de “achica niños”…. Como le jugaba a Plito (mi hermano menor, Álvaro). A Aída (esposa de mi hermano Alberto) le ofrecí reservarle matrícula a los niños (esto lo dije por teléfono porque Juan había hablado peste de aquí, para contrarrestar) en un colegio con exámenes internacionales….(que vea a la suegra hasta en la sopa)…es broma…Temo que cuando vuelvan, pocos les recuerden como amigos….pero no hay que empezar a hacerse campaña de terror. Es verdad eso que la loca de la casa es la imaginación….es que no hay semana sin leer de detenidos políticos; cuatro muertes en supuestos enfrentamientos; 1789 detenciones por disidencia; 100 denuncias de torturas; 66 relegaciones administrativas; 12 expulsiones del país; 24 prohibiciones de ingreso; 78 amedrentamientos; 86 allanamientos de morada; y 16 muertos por abuso de poder. Lo he copiado textual. Espero que ellos lean el recorte que les enviaré. Espero que vuelvan sabiendo como se vive aquí. Ahora estoy viendo el noticiero a propósito de la expulsión de tres sacerdotes extranjeros (no jesuitas). Si tú le escribieras a Albertito, algo bien objetivo, el ya tiene 30 años, tienen el derecho a decidir la vida que quieran llevar. Lo más que uno puede hacer es ponerlos al día, dentro de lo difícil que esto es. No existen cursos de puesta al día de la realidad chilensis, hay tantas realidades como gente…
Lan suspendió sus vuelos a Europa, y Varig tomará sus pasajeros. Creo que debemos despedirnos de viajes a Europa. Además el dólar está a $125 y seguirá subiendo. Ya no hay proyecto de viaje a juntarnos todos en los EE.UU. a fines de año. Usando Eastern te esperamos a ti. Juan Alberto solicitó a la embajada en Alemania el venir a Chile de visita sin perder su pasaporte de las Naciones Unidas (nos dijo hoy por teléfono), entiendo que no para ahora, inmediatamente. Sería fantástico si le contestaran positivamente. Luego harán diez años….es algo sumamente doloroso y que aumenta con el tiempo…
La recesión aumenta, la gente no tiene $, y eso se nota. Los departamentos y casas vacías son muchas más.
Marcelita Brunet (prima. Hija de Mónica, hermana de mi madre) arrendó un regio departamento en $16.000. Alvarito anda entusiasmándose con arrendar, entre varios, un local comercial para taller. Con tal de no pagar gastos comunes sus dueños los arriendan por casi nada. Espero que no lo haga. Es peligroso andar tarde de noche, si hasta de día asaltan. Tu papá está contento con irse a Indisa con su equipo. Lo siento porque tendrá que dejar su linda consulta….y da miedo arrendar esa oficina.
La Oriana ya volvió a su casa, se ve bastante bien. Tapicé de nuevo el closet de las muestras (le pedí que me ayudara, quizás eso la decidió a volver a cuidar su jardín. De repente recordó que estaba muy abandonado), me quedó linda. Ahí pondré esta máquina. Tus libros y cuadernos se guardaron en cajones en el closet de abajo. Tu papá lo hizo cuidadosamente.
Alvarito y Valeria ya no pelean tanto. Casi no pelean. Se están adaptando bien el uno al otro…
Mónica vino con Kitty, la hermana de Pato (futuro marido de mi hermana. Ahora separados). Es una chiquilla muy simpática. Pato tenía que matricularse y ayudar a su papá en Viña. El pobre tiene comienzos de úlceras (Pato).
Ahora tenemos teleseries a toda hora. ¡Arriba la ficción!…. tengo antojos de pasarlo bien viendo alguna película de Woody Allen o cualquier chiste que alegre la vida, hace falta. Quiero pensar que tú tratas de buscar el lado alegre de la vida. ¿Vas a ver buen teatro? ¿Te haces de nuevas amistades? No dejes a un lado eso. Acuérdate que el hombre es un animal sociable, solo se siente existir en relación a los demás. Trata de usar tu juventud. Acumula experiencias, buenas y malas, nada es desechable, y no solo estudies lo relacionado con el trabajo que te dará para ganarte la vida. Mira, toca, usa de todo lo que te pueda dar más experiencia, más vida. Son las cuentas del rosario que recordarás cuando ya no puedas emprender algo por vejez. Y no te lateo más. Primero son quejidos y ahora son consejos que nadie necesita…
¿Qué cosa nueva estás escribiendo? Mándame lo que tengas.
Un gran abrazo de tu mamá que vive pensando que luego, al otro día habrá carta. Aquí no pasa nada nuevo. Quizás esta es igual a la carta que te escribí la semana pasada…
Ximena
Santiago, 18 de Marzo de 1983
Cristiancito
Me he quedado con remordimiento de haberme quejado cuando tú recién llamaste por teléfono. También me molesta no encontrar la boleta de los libros que mandé certificados, y del póster que le hice a Fernandito. Trabajé todo el día en coserlo… Los impresos tienen que enviarse ahora, solo amarrados, para pasar la revisión…tengo rabia, después de la cola que hice y más de 1.000 en sellos.
Pero nada es importante, depende del enfoque mental …eso dicen…Me chorea que el dólar siga subiendo y que ya Lan no vuele a Europa. Ve tú si Eastern vuela a Europa para que tú vayas donde Albertito. Alvarito parece no entender qué es la recesión, cree que yo no quiero ir, ni que vayamos todos a EE.UU. como soñaba Juan. Pero veo, desde Diciembre, cada vez peor Chile en lo económico. El dólar hoy vale más de 130 pesos en la bolsa negra y sólo se pueden comprar 800 dólares para viajes a Europa y EE UU y 200 a los latinoamericanos. Y no me quejo más; voy a empezar a enumerar las cosas buenas que si Dios quiere resultarán.
En Septiembre se termina de pagar el departamento de Agustinas…
Juan empieza en Abril, de firme en la Clínica Indisa…tiempo completo con oficina y secretaria donde mismo. Eso lo tiene muy contento, y un poco también a mí, aunque ya me estoy acostumbrando a tenerlo en casa en las mañanas, se ve saludable, más descansado.
Con una amiga del Taller le propusimos al Director de El Mercurio por carta y audiencia con el Director Ejecutivo, la creación de un taller literario en el diario. La gente con aficiones enviaría narraciones y un equipo de gente culta las leería, analizaría y pondría notas. Sólo lo mejor sería publicado. Quedaron de contestar el Lunes próximo. El Director ejecutivo estaba bien entusiasmado, se quedó con mis papeles en la mano para ir al tiro donde el señor Edwards. Claro que supongo los “escritores-críticos” de planta del diario se opondrán. Lafourcade que le pidió para nosotros la audiencia al Sr. Novoa, me dijo que ni soñara. Si no resulta fue entretenido hacer la carta, hablar en el diario….en fin, la experiencia. Y si resulta , tendré un sueldo (que compartiré con mi socia) y trataré de hacerlo lo mejor y más honestamente posible. Carmen Machado no podía creer que nos hubiera ido tan bien….quiera Dios que resulte. Al Sr. Novoa, hasta le gustó uno de mis cuentos…se lo mostré para que viera como pueden analizarse y me pidió dejárselo.
Mi trabajo consistiría en leer las narraciones que el diario recibiría, y buscar los lectores-críticos de diferentes edades y profesiones. No sé cómo serían remunerados, si con cierta cantidad de dinero por número de escritos analizados (al estilo del Taller, pero no en grupo), o que una vez al año, El Mercurio les otorgue un diploma de agradecimiento. Todas estas ideas las entregué por escrito, diciendo que la clasificación era de Antonio Montero del Taller de Providencia (a ver si también lo contratan).
La Oriana está mucho mejor. Quizás sea verdad que se goza explotando a la gente, ya ha visto a todos los especialistas, le falta un proctólogo, pero como esa parte es prohibida supongo que no irá…
El tiempo está rico. Ayer fui a Providencia. Las cosas innecesarias ya subieron de acuerdo al dólar, pero la ropa de verano, está regalada, zapatos a 400 pesos….vestidos de verano a 500. Camisas como para Juan, de verano, a 300 pesos. Si resulta lo de El Mercurio, con mi primer sueldo le compro un regalo a cada uno de mis hijos (¿dólares?) y convido a Juan a comer langostas al lugar más caro…. ¿Alcanzaría para tanto?
Los curas están de lo más entretenidos con eso de que echaran a tres que acompañaron a unos caminantes en silencio y fueron también tomados presos. Lo que me gusta de los curas, es su conciencia de que no hay nada nuevo bajo el sol y de que todo es “amorizable”…
Mónica (mi hermana) está arreglando su closet. Al vaciarlo no podía entrar a su pieza. Está de lo más comprensiva, se da cuenta que estamos con mala racha. Juan está atendiendo a pura gente sin plata. Pero lo toma con gracia. Ayer se reía por haber ido al centro a ver su enfermo en la consulta. El señor había sido rico, pero ya no tenía ni para pagarle. Juan estaba contento de haberse ido en Metro y no haber gastado en taxi. Ya está de vuelta su secretaria de las vacaciones. Pudiera ser que se pusiera de moda la motoneta…seríamos ricos atendiendo cabezas y traumatizados (broma)…
Creí que Álvaro (hermano menor) ya estaría más estable con Valeria, pero siguen tan peleadores como antes….ya me río cuando me dicen que sólo son amigos…
Mónica (hermana de mi madre) parte a Europa con Moniquita (su hija, mi prima), en lugar de Manuel. El hermano de Llona, constructor, arreglará la casa que Oriana heredó de su amiga y se la arrendarán Moniquita y su marido. Así la Oriana no tendrá problemas de extraños. Nicolás (primo mío), el hijo de Cucho (su hermano), volvió de Europa. Encontró a Juan Alberto viejo y pelao (según Oriana) y que Juan Alberto ni se acordaba de él. Estuvo unos 4 días en casa de Alberto, con su polola. No les gustó tanto Europa, mucha gente por todas partes, añoraron Chile (eso está en relación con la $ que uno lleva). Pero así y todo quedaron con ganas de turistear de nuevo…Tengo ganas de que Juan Alberto vuelva a Chile, y verlo vivir. Es como que me siento rara al pensar tanto en él. Me duele. Ya vuelvo a lo mismo de penas, cuando estaba haciendo la lista de cosas buenas.
La Guillermina está cocinando regio. Casi no tengo que preocuparme, todo lo hace regio. A Juan le está empezando a interesar el jardín….Mi vecino de la música a todo full, ya encontró trabajo….$20.000 al mes siendo contador auditor, ya te lo dije por teléfono, así es que felizmente no escucho todo el día sus programas musicales…
Leí en francés un análisis de cómo la tortura se aplica en todo el mundo, y de qué los médicos se aprestan a controlarla, y de que se forman asociaciones para atender a los ex torturados pero no tienen financiamiento…deprimente. También compré la revista que te envío, espero no se la roben, vale sólo $100 y son solamente cuentos.
En un rato más viene la mamá de Anita a almorzar (madre de la esposa de mi hermano Gonzalo en esos años. Desgraciadamente fallecieron hace pocos años. Eran de Frutillar). Vino del sur por un matrimonio. ¿De qué hablaremos? Quiero que sea útil, trataré que me instruya sobre algo de vacas para escribir un cuento…
Me inscribí en un curso de gimnasia una vez a la semana en el Club Providencia ($1.000 al mes). Siento las articulaciones un poco duras. Con Juan aquí trajino poco. Tapicé el closet de las muestras con una percala rosada. Mi lugar para aislarme a escribir, si no sale lo de El Mercurio, voy a ponerme a escribir historias para gente imbécil, en que todo lo malo que pase está en la mente. Quiero convencerme…
Y ya no te lateo más. No olvides de ir anotando tus impresiones, tus experiencias. Serían base para inventar algo estupendo. Porque uno va olvidando las vivencias, las acumula y se endurecen en la mente haciéndose una sola masa, sin matices, que es lo rico de la vida. Si escribes cada una volverá nítida, al leerla después….Si lo haces tan rutinario, como lavarte, sin darte cuenta tendrás un archivo de informaciones , que si no se escriben, se pueden perder.
Un gran abrazo de tu mamá
Ximena