Aquí va otra carta de mi madre donde me cuenta mucho, quizás demasiado. Ya ella había regresado de Palma de Mallorca hacía pocas semanas y me cuenta sobre lo que ocurre en su entorno. Mi padre por otro lado, cuenta menos y me pregunta sobre mis planes de estudio. Se preocupa un poco cuando le mando un cuento. Para él, estar saludable era lo más importante porque todo lo otro tenía solución.
El escritor, Richard Ford, cuenta que él a veces guarda sus manuscritos en el refrigerador. No recuerdo los motivos o de donde le vino esa costumbre, esa idea, pero al leer estas cartas he sentido que las he sacado de mi propio refrigerador, o de un lugar donde eso que ocurrió hace tantos años se mantienen guardado, suspendido, inmune al tiempo, inmune a los temblores, a las enfermedades; pequeñas cápsulas de un tiempo que ya partió, pero que nuevamente, al abrirlas, al acariciarlas, sale y escapa para mezclarse con nosotros, sale para tocarnos levemente como en esos tiempos. Aquí van; son dos cartas. Al leerlas es imposible no querer a todos esos personajes que mencionan mis padres, en lo bueno y en lo malo, y en lo que sufrieron, donde creo se esconde la verdadera belleza. La carta de mi madre habla de mi tía Oriana (su hermana) que sufría unas depresiones que combatía con las piernas ya casi dobladas. A lo mejor paralizada por el qué dirán, mi tía nunca se matriculó con un compañero, una pareja, o a lo mejor lo hizo, lo encontró, pero no se atrevió a consumar el paso por ese juicio social y familiar tan prevalente en ese tiempo. Hasta poco antes de morir atesoró una nota de despedida que un antiguo amor le escribió el año 41. Cuesta descifrar su verdadero nombre:
Oriana
Lo quiso así, tu voluntad de hielo
y yo tu helada voluntad acato
Deseo sinceramente seas feliz sin mí.
Servidor
Jaluelt Duercy
21-XI-41
¿Se había enamorado también de un supuesto “roto”, como le ocurrió a mi madre con mi papá? ¿Un periférico sin apellido, un Duercy? ¿Era el recuerdo de lo que pudo ser, de lo que pudo ocurrir o florecer, lo que la amargó? ¿Era esa otra vida que imaginaba junto a su querido “roto”, y que todavía vislumbraba en sus momentos de claridad, lo que la hundía en terribles depresiones que luego le borraban aplicándole electroshocks? Y sin preguntarle, sin consultarle nada…. “La Naranja Mecánica”, como menciona mi madre en su carta (!).
También se me había olvidado completamente lo ocurrido con mi abuelita María, madre de mi papá, y sus depresiones que parece también la llevaron al callejón sin salida de los electroshocks….. pero ahora sin anestesia (!). Quince en total, como lo menciona también mi madre en su carta. Es increíble comprobar como esos hechos tan importantes apenas los conversamos. Yo lo leí y lo supe -ahí está la carta- pero nunca pregunté, nunca quise saber más, conocer más. A lo mejor esa tristeza tremenda de mi abuelita, esa amargura que la empujó hacia la depresión pudo ser genética, algo hereditario, o a lo mejor se relacionó con ese N.N. descubierto recientemente (leer las notas anteriores tituladas “La familia…. o secretos de familia, o simplemente los secretos”) y que se encuentra junta a ella en el mausoleo de la familia Morales Puelma, en el Cementerio General. Un N.N. que ya nadie recuerda, un niño fallecido a temprana edad, pero que está ahí, que vivió y murió a temprana edad. Sus huesos es lo único que nos ha dejado. ¿Brotaba de ahí, era esa la fuente de la tristeza de mi abuelita que al final se transformó en una enfermedad? No lo sé. ¿Lo sabe usted?
Aquí va la carta de mi madre:
Santiago, 14 de Enero de 1983
Cristiancito
Rico despertar un lunes con tu voz. GRACIAS
Acuérdate -todos los días al despertar- que la vida es una magnífica aventura demasiado corta. Que es un privilegio ser “el elegido” para vivir (¡cuantos huevos fecundados no pueden nacer!). Y que es en el aquí y en el ahora con lo que hay que gozar! No hay que aceptar pensamientos tristes o decadentes para no hacerlos costumbres, como ha pasado con Oriana (hermana mayor de mi madre). La depresión anula la inteligencia y la vida útil….. Estoy haciéndome sicoterapia porque en los próximos cuatro días me toca ir a ver a la Oriana, mientras Mónica (hermana menor de mi madre) está en Guayacán descansando. La pobre ha ido todos los días a ver a la Oriana. Hasta le sacó los $830,000 que tenía Oriana en BanChile, antes de que fuera intervenido y los puso en el Banco del Estado (ya no tendría los $30,000 mensuales de interés). El viernes todos los Bancos cerraron por el día, mientras intervenían y cerraban varios (va el detalle en un recorte aparte). En el Banco de Estado, aunque con menos interés mensual no perderá su $ (a mi hermana Mónica le pasaron el dato antes).
Me amarga ver a Oriana, aunque ella se siente más serena. Le ponen una inyección tres veces por semana que la hace dormir inmediatamente (ahí yo creo que le hacen electroshock). Está muy desmemoriada de lo reciente. Mónica dice que son unos comprimidos. Ella prefiere creer eso. Juan dice que no existen tales comprimidos ni tampoco inyecciones que hagan perder la memoria; solo se produce eso con golpes de corriente. Se de gente a las que se los han hecho, y siempre con anestesia para que no sufran. ¿Quedará como la mamá de Juan, a la que le hicieron 15 electroshocks, sin anestesia?… Yo la conocí ya bien simple….. No sé, pero no puedo intervenir. La Clínica en que está Oriana es controlada por una congregación religiosa. Pero encuentro que es poner en vigencia “La Naranja Mecánica” si digo algo. Creo que yo debería tener a Oriana conmigo en Algarrobo, pero, ¿y si se suicida? Según la otra doctora es muy probable que lo hiciera, si no se la trata…. Y este otro médico le ha dicho a Mónica cualquier cosa. No entiendo. Rara vez los familiares saben cual es el verdadero tratamiento porque no lo aceptan. Claro que como dice Mónica, entre que viva angustiada mejor está internada…. (Le llevé un vestido la semana pasada, y estaba feliz, como una niña chica).
Alvarito (mi hermano menor) ha tenido el peor verano. No me atreví a decírtelo por teléfono. El papá de Valeria (su polola de ese entonces) se pegó un tiro (tenía colección de armas). A pesar de elegir un gran revolver y que la bala le entró por un lado de la cabeza y le salió por el otro, aún está vivo, lleva 7 días en Neurocirugía atendido por el doctor Palma. Lo encontró a las 8 a.m. su propio padre al oír el balazo. El viejo tiene 73 años, poca plata y tiene que correr con la desgracia. El papá de Valeria había quebrado, había terminado con su amiga, estaba anulado desde hace meses, etc. etc. Había estado en tratamiento psiquiátrico por depresión y unos días internado (antenoche Juan atendió a un señor de 68 años que también se pegó un balazo pero con mejor suerte (¿peor?), sin tocar órganos vitales. Como esto parece contagioso en Chile, prefiero creerle a Mónica de que a Oriana no le hacen electroshocks y dejarla donde está.
Alvarito ha tenido que pasar toda la semana acompañando a Valeria. Parece el “hombre” de esa casa. Aunque por días de Año Nuevo quería terminar con Valeria…. Mónica (mi hermana, no mi tía Mónica) también vino por unos días desde Reñaca a acompañar a Valeria y Carola, su hermana. La más chiquita está en Algarrobo sin saber nada, con los abuelos maternos. ¡Pobre Alvarito!, primero no salió por el examen que Valeria debía repetir el 7 de Enero (aún no se sabe el resultado), y ahora quizás por cuanto tiempo tienen que vivir entre los pasillos de Neurocirugía y la casa de Valeria…. se ve cansado. Las amigas de Valeria, Carola, y las de la mamá de ellas, se han hecho humo. Alvarito y Mónica hasta han tenido que ir a la fabrica del papá de Valeria, para ayudar a hacer inventario y ver que no se roben lo poco que queda. Quizás vendan todo en 3 a 5 millones de $.
Juan está como un roble, contento y trabajando con sus enfermos. Casi seguro que en Indisa ponga su cuartel general.
Yo también trato de no hacerme “mala sangre” yendo a nadar a la piscina de Pocuro, con Juan.
En fin, espero hayas desenredado mi caligrafía. Te la pongo al tiro al correo. Todo esto lo escribí en minutos…. para no pensar en lo triste.
Espero recibir hoy o mañana tu cuento y carta tuya.
Te quiero de aquí a los satélites
Ximena
Aquí sigo ahora con la carta de mi padre, escrita a los pocos días de la anterior, donde se lee mucho, quizás demasiados Cristiancitos. Menciona un cuento que les mandé, pero que no recuerdo cual pudo haber sido. Menciona también los problemas económicos de esos años en Chile. Parece que en esos días, ya jubilado, mi padre había abandonado su flamante nueva consulta ubicada en centro de Santiago para trasladarse a la Clínica Indisa. Las posibles vacaciones en Florida que menciona nunca se realizaron, y no recuerdo qué pudo haber ocurrido. En general las cartas de mi padre fueron siempre bien concretas, con menos información personal, de la familia y más concentradas en la salud nuestra y los pasos a seguir. Si la salud nos acompañaba, todo lo otro se podía solucionar. Aquí va su carta:
Santiago, Enero 24 de 1983
Querido Cristián
Felicitaciones por el cuento, que nos ha parecido muy interesante. La mamá está encantada. Yo encuentro el cuento tan bueno que me da un poco de miedo que sigas escribiendo en desmedro de la Electroquímica. Pero te conozco tan equilibrado que sé que sabrás distribuir tu tiempo adecuadamente. ¿Cómo te sientes en la Universidad, en esta nueva etapa de estudios? Pienso que las cosas difíciles ya han pasado y que mucho del trabajo que estás realizando serán agradables para tu inquieto espíritu. Sentimos mucho que tu estada en Chile haya sido muy breve pero esperamos que para las vacaciones que crees debes tener en Julio u Agosto puedas volver a vernos un tiempo más prolongado. Lo que has resuelto sobre Colombia, sé que dado tu buen criterio debe ser lo adecuado. Nosotros anhelamos para ti lo mejor porque eres un muchacho casi “perfecto”.
Mi querido Cristián, tú nos has dado muchas felicidades y satisfacciones, que no han sido logradas por el azar. Tú te has trazado un destino a costa de inteligencia, esfuerzo y moral. Acá en Chile las cosas van de mal en peor. Hay tres Bancos que deben cerrar por falta absoluta de solvencia económica y hay otros cinco Bancos intervenidos. Los grupos económicos de Javier Vial y Cruzat Larraín están llevando a la quiebra cerca de un centenar de empresas, muchas de las cuales son las más importantes del país. No se vislumbra ningún proceso de reactivación. Si antes existía crisis económica ahora existe el caos económico. El dólar se está cotizando sobre los $100. Gracias a Dios a mi no me ha faltado el trabajo y estoy saliendo de todos los problemas económicos. Tengo en proyecto que nos juntemos para Navidad toda la familia en Florida. Juan Alberto está muy entusiasmado con esta idea. Podríamos ir a Daytona o a un lugar similar desde aproximadamente el 22 de Diciembre del 83 al 6 de Enero del 84. Trata de buscar información al respecto para arrendar una casa de cuatro dormitorios o buscar moteles adecuados. Acá el verano ha estado muy malo, ha habido unos días muy calurosos pero la mayor parte del tiempo la costa ha estado nublada.
Con la esperanza de verte pronto, recibe un cariñoso abrazo de la mamá, los hermanos y mío.
Juan